A pocos días del pitazo inicial del Premundial Sub-17, el capitán del seleccionado nacional juvenil, ángel Pérez se muestra confiando y dispuesto a dar lo mejor con tal de cumplir el sueño de estar en la Copa del Mundo, India 2017.
Siempre con buena vibra y energía. En cancha se le denota por su juego práctico y riguroso (defensor central o volante de recuperación); sin obviar, su madurez a la hora de tomar decisiones, seguridad y liderazgo para guiar al equipo.
Soy: un joven de 16 años del sector oeste del país (Vista Alegre), el menor de cuatro hermanos, que vive agradecido con su familia por el apoyo recibido y contento de representar a mi país.
Fútbol: es mi pasión. Desde mis seis años estoy en este deporte.
Recuerdo: que mi mamá (Guillermina) en su momento trabajaba con el club San Francisco FC y un buen día me dijo que deseas practicar, fútbol o béisbol y decidí la primera opción.
He jugado: en los equipos de San Francisco FC, Bagoso FC, Escuela Real Madrid y Sporting San Miguelito, con este último club ya en el equipo mayor. Bajo la dirección de entrenadores como, César ‘chino’ Morales, Miguel Olivares, Juan Ramón Solís, Eladio Mitre, Jair Palacio, Javier Miller y otros.
Satisfacciones: son varias las logradas con el fútbol. Tengo muchas amistades, experiencias únicas y viajado a países como, Guatemala, México, Estados Unidos, Nicaragua, Colombia, más allá de títulos como ser campeón de la Copa Disney en 2016 (Bagoso).
Orgulloso: estoy de integrar la selección nacional sub-17 que viene trabajando desde hace casi dos años con el técnico Juan Carlos Cubilla quien me ha dado la confianza para desarrollarme.
Ser capitán: es una gran responsabilidad. Hay que ser sabio en este rol, donde la comunicación es importante y mantener la unidad del grupo en todo momento es desafiante.
Presión: existe un poco porque el último proceso sub-17 no clasificó al mundial, recientemente la sub-20 tampoco pudo y uno quiere marcar la diferencia, por lo que hay que saber manejar la ansiedad.
Clave: será la concentración, eficacia e imponer nuestro estilo de juego para alcanzar uno de los cuatro cupos al mundial.
Entusiasmo: es lo que prevalece entre todos nosotros. Estamos todos con ganas de hacer lo que nos gusta. Sabemos que es un gran reto y nos sentimos comprometidos. Esperamos contar con el respaldo de la afición.