Tigres se recuperó de un marcador adverso para aumentar su ventaja en la cima del Grupo G con una victoria 3-1 sobre el Plaza Amador por la Liga Campeones CONCACAF Scotiabank la noche del miércoles.
Jorge Jonathan Espericueta y Fernando Fernández anotaron por segunda vez consecutiva para el equipo de la Liga MX ganara su segundo partido por idéntico marcador.
Julian Quiñones también anotó tarde para el anfitrión, que puede sellar boleto a los octavos de final con una victoria en cualquiera de sus dos últimos partidos.
Tigres de la U.A.N.L. (2G-0E-0P, 6 puntos), que llegó a la final de la edición 2015-16, visitará a Plaza Amador (0-1-1, 1) el 28 de septiembre y recibirá a Herediano (0-1-1, 1) el 18 de octubre.
Humberto Ward anotó primero para dar al visitante una ventaja en su segundo partido consecutivo en el torneo, sin embargo, permanece en busca de una victoria.
El portero de Plaza Amador Samuel Castañeda hizo un par de errores que condujeron a los goles decisivos del partido.
En el minuto 61, Jürgen Damm mandó un centro desde la derecha que se desvió en un defensor hacia el área chica. Castañeda salió de su línea para intentar rechazar, pero no hizo contacto sólido con el balón. Fernández aprovechó la oportunidad, llegando al esférico perdido y lo puso en el fondo.
Luego, en el minuto 83, Castañeda recibió un pase hacia atrás y estaba tratando de despejar ante la presión de Quiñones. En cambio, la pelota pegó en la pierna del jugador de Tigres y entró por el interior del poste derecho.
La noche comenzó de manera muy diferente para los Leones cuando Ward le dio alcance a un pase hacia atrás muy débil para vencer a Enrique Palos a los 22 minutos.
Plaza Amador estuvo cerca de aumentar la ventaja siete minutos más tarde, cuando Palos de alguna manera se levantó desde el pasto justo a tiempo para bloquear la oportunidad de corta distancia después de haber recuperado un balón en la derecha.
Tigres logró empatar un minuto antes del medio tiempo. Damm penetró por la esquina superando a Leonel Jiménez y luego cayó al suelo dentro del área de ganar un tiro de penal.
Espericueta se encargó de ejecutarlo en gran forma que dejó sin oportunidad a Castañeda.