Con tan solo 32 años, Katherine Prescod, ya ha participado en partidos internacionales de gran nivel.
El premio a la perseverancia: así se podría definir la carrera como árbitra de Katherine Prescod. La panameña, que se convirtió por cuarto año consecutivo en árbitra asistente FIFA, cuenta su historia, y lo difícil que fue para ella conseguir ser profesional en esta rama del fútbol.
De 32 años de edad, y oriunda de la Ciudad de Panamá, Katherine, se desempeña específicamente como jueza de línea. Empezó en este mundo en el 2013, cuando decidió dejar el voleibol (su mamá era selección nacional, al igual que ella) y comenzó a buscar otro deporte, que fuera más en la línea a lo que ella se identifica como persona.
«Buscaba un deporte sin límites, en donde pudiera seguir aprendiendo, con muchas metas y sobre todo, que me mantuviera ocupada. Algo que fuera acorde con mi carácter de seriedad», resaltó Prescod.
El mayor reto de su vida
Lo primero que hizo fue inscribirse en el Colegio de árbitros de Panamá, para aprender la parte teórica del fútbol.
«Comenzaron a educarme. Me explicaron el por qué de la regla 1 hasta la 17, cómo entender el fútbol y el arbitraje».
Lo que Katherine no sabía, es que el mayor reto de su vida vendría después. A parte de pasar la prueba teórica, le tocaría aprobar las pruebas físicas que le hacen todos árbitros para poder conseguir su licencia. Ella, la fracasó en un total de nueve ocasiones, pero nunca se rindió. No sería hasta el decimo intento que conseguiría superarla.
«Cada vez que la volvía a intentar mejoraba y eso era una motivación para mí, además de la que ya tenía por parte de mi papá. El siempre me inculcó que todo lo que viene fácil, fácil se va», comentó.
«Fueron 3 años de intento, ya que cada 4 meses se hacían las pruebas», agregó.
Su padre, que perteneció a la marina de los Estados Unidos, siempre le decía una frase que se le quedó grabada en su cabeza hasta hoy en día.
«No importa cuantas veces un “Marine” lo derriben, es cuantas veces se levante. Gracias a esas palabras de aliento nunca me di por vencida».
Ante tanto esfuerzo y lucha, Katherine, resaltó que no fue fácil, ya que tuvo que hacer muchos sacrificios en su vida.
«Tuve que dejar de salir, descansar más y comer sano. Cambié muchos hábitos, ya no podía ir de parrilla con mis amigos los fines de semana. Prácticamente ni salía en las fotos familiares».
Pero señaló, que a pesar de que todo fue muy fuerte, no se arrepiente ni un poco.
«Pase a entrenar dos veces al día. Si quería algo tenía que esforzarme el doble, fue un cambio totalmente drástico, pero la verdad no me arrepiento».
Experiencia internacional
Desde el año 2017, ha recibido su gafete FIFA, que la acredita cómo árbitra internacional. Con esto puede participar en premundiales, copas del mundo, o cualquier otro torneo fuera del país.
En el año 2018 tendría su primera experiencia fuera de Panamá, cuando debutó un partido amistoso entre las selecciones femeninas de Inglaterra y Francia, en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos.
El pasado sábado 19 de febrero, también estaría presente en otro duelo internacional, pero esta vez por eliminatorias mundialistas. Lo tocaría estar, como árbitra asistente, en el partido de Guatemala vs Curazao, por la jornada 2, de la fase 1, de las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia Nueva Zelanda 2023.
Katherine comenta, que el llamado para este encuentro fue algo que la tomó desprevenida, pero asegura, que tenía mucha emoción y ganas por este nuevo reto.
“Fue algo que no me esperaba. Es muy emocionante llegar a una isla de muchas culturas y desempeñar mi trabajo como árbitra asistente de FIFA”.
Con muchos sueños por cumplir
La jueza de línea también aprovechó para agradecer al Colegio de árbitros de Panamá y a FEPAFUT, por todas las enseñanzas brindadas a lo largo de su carrera profesional.
“Hacer el trabajo que me ha inculcado el Colegio de árbitros de Panamá y la Federación, ha sido el motor para poder demostrar mi capacidad, la experiencia y poder ponerme a disposición en esta eliminatoria”.
Katherine, se ha convertido en un modelo a seguir para muchos árbitros y árbitras del país. A pesar de su edad, ya lleva un largo recorrido y tiene mucha experiencia. Es por eso, que le envió un mensaje a todas esas personas que desean llegar al lugar donde ella está.
“Nunca pierdan su objetivo a seguir. Llegarán en la vida muchos obstáculos, pero no desmayen, luchen por lo que quieren”.
Este es solo el inicio para una persona que aún tiene muchos objetivos por cumplir. Entre otras metas que tiene, se encuentra: llegar a más Premundiales, asistir a las Olimpiadas y a una Copa del Mundo.
“Quiero incentivar a más mujeres a ser las mejores árbitras FIFA, para que representen a Panamá”, sentenció.