EL BARRIO Y EL SUEÑO

Aaliyah Gil nació en el barrio Santa Cruz, corregimiento de Curundú, Distrito de Panamá. Rápidamente lo describe como un área roja en donde residen demasiados maleantes: “Mi sueño no está en el barrio, aunque sí hay gente buena que me apoya y siempre está dándome deseos para mi futuro”. Y también para el futuro de su madre, Kathiuska: “Me estoy esforzando cada día, estudiar para poder sacar a mi madre de allí y darle una mejor calidad de vida a ella”, comenta en voz baja pero con el ímpetu necesario para demostrar que ese es su principal objetivo.

Santa Cruz también es un barrio de futbolistas, como la misma Aaliyah, que a sus 17 años viene de jugar el Premundial Sub-20 con la selección nacional en República Dominicana: “Bueno, primero que todo quiero darle gracias a Dios por haberme permitido disputar un Premundial Sub-20 femenino. Me quedo con los buenos momentos y esa linda experiencia que viví al compartir camerino con jugadoras y cuerpo técnico que para mí se convirtieron en una familia. Nunca perdí la fe de que llegaríamos lejos y haríamos un buen desempeño en el torneo. Estoy súper orgullosa del equipo de trabajo que teníamos. El sueño siguió intacto hasta donde Dios nos lo permitió”, expreso emocionado al hablar sobre lo que acaba de vivir con la selección.

SER FISIO Y JUGAR EN EL EXTRANJERO

La volante de Panamá Sub-20 también analiza su presente en la escuela y lo que aspira a mediano y largo plazo, a nivel académico pero también deportivo: “Me quedan dos años de secundaria en el Gastón Farauda (Escuela técnica de contabilidad y comercio). Luego, quisiera estudiar para ser fisioterapeuta mientras continúo mi sueño de ser futbolista y poder jugar en países con mejores condiciones”, afirma con convicción.

SUS INICIOS

“Empecé de muy pequeña al ver que mis compañeros del barrio Jugaban al fútbol. Había una chica que me inspiró a jugar: Delkis Prado. También estaba Keisylin Gutiérrez. Jugábamos con puro hombres. A los 13 años debuté en Liga de Fútbol Femenino jugando para Río Abajo, de volante por la banda derecha. Luego el club hizo una alianza con Leones de América, en donde me di a conocer como jugadora. Mi siguiente club fue el Alianza FC, para por último llegar al Tauro FC, en donde ya fui campeona dos veces”, describe con orgullo.

2 AÑOS CON LA SELE… Y VA POR MÁS

Su historia con la selección inició a los 15 años, en una Sub-17 que dirigía Raiza Gutiérrez, quien le permitió debutar en un amistoso vs Trinidad y Tobago en donde Panamá ganó 5 a 0 y convirtió un gol. En cuanto a su proceso con la reciente selección Sub-20, cuenta que lo comenzó con los amistosos ante El Salvador en septiembre del 2021.

Luego de participar en amistosos y microciclos, Aaliyah Gil recuerda cómo fue cuando se enteró que estaría en la convocatoria para disputar el Premundial en Rep. Dominicana: “Cuando escuché mi nombre sentí una gran alegría porque podría compartir con mis compañeras el jugar un Premundial. Y aunque no se haya logrado, me había propuesto llevar el boleto del mundial para Panamá. Hoy miro lo que pasó y estoy realmente orgullosa de mis compañeras”.

LAS PERSONAS MÁS IMPORTANTES DE SU VIDA

Además del fútbol, en cada respuesta que da siempre involucra a su madre Kathiuska, como también a su abuela Irasema Murillo: «Mi mamá es la razón por la cual puedo seguir luchando día a día y me motiva seguir para poder cumplir mis metas. Mi abuela, cuando siento que me voy a caer, ella me levanta, me dice que no me rinda y así salgo adelante”, comenta emocionada sobre las dos personas más importantes de su vida.

NUNCA SE RINDAN

En su tiempo libre, Aaliyah sale con sus amigos y le gusta pasarla con su familia. Le encanta escuchar música, aunque «no tengo una banda favorita”. Su comida predilecta es el arroz con tajada y alitas.

Y cierra con un mensaje a todas esas niñas que vienen creciendo y que les gusta el fútbol: “Nunca se rindan, sigan adelante por su sueño”. Ella continuará con los suyos; de a poco, ya ha comenzado a vivirlos.